Redactó nuestra inolvidable colega, Mirta Inés Cervantes
La Habana, Cuba. – Procedente del sudeste asiático, la berenjena es una solanácea antiquísima, que llegó a África y Europa de manos de los comerciantes árabes. A nuestra América arribó con los colonizadores españoles.
La más común es la de color morado o negro al madurar, pero existen blancas, púrpuras, negras, amarillas y rojas o de colores mezclados. La pulpa de la berenjena es consistente, de textura esponjosa, y tiene cierto sabor amargo.
Su valor energético y nutritivo es pequeño comparado con otros frutos, verduras y hortalizas, pero contiene vitaminas A, B1, B2 y B3, hidratos de carbonos, proteínas y minerales, siendo el potasio el más abundante, seguido del fósforo, calcio, magnesio y hierro.
Además de su valor culinario, la berenjena tiene propiedades antioxidantes y se recomienda en la prevención de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y del cáncer.
Agradable sabor
Muchas naciones tienen un plato típico elaborado a partir de la berenjena. En España, los andaluces y tienen la alboronía y los catalanes la samfaina, donde la berenjena se acompaña del pimiento. Los italianos tienen la caponata; los griegos la musaca; y los árabes el baba ganush.
En Cuba se consume mayormente rebozada, pero se puede preparar de otras maneras. Pruebe a hacer pizzetas de berenjena y no se arrepentirá. Busque una grande y córtela en rebanadas de aproximadamente 2 centímetros.
Colóquelas en una sartén ligeramente engrasada. Sobre cada rodaja añada sal, hojas de albahaca, ruedas de cebolla, lascas de pimientos, salsa de tomate, y por último, queso rallado.
Se tapa el sartén y se coloca la llama baja hasta que las rebanadas de berenjena estén cocinadas y el queso gratinado. Luego… a disfrutar!.