Además del humo de primera mano aspirado por los fumadores, y el de segunda mano, absorbido por los fumadores pasivos, desde el 2000 se ha descrito la tercera forma, llamada humo de tercera mano.

Sobre el tema nos explica el doctor Alberto Quirantes. Los fumadores pasivos o involuntarios son quienes inhalan, casi siempre en contra de su voluntad, el humo generado por los fumadores activos, señala el Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Salvador Allende.

Y agrega que quienes sufridamente respiran el humo ambiental o de segunda mano provocado por los fumadores activos, incluidas las mascotas, también pueden presentar serios problemas de salud.

En todos  ellos se producen los mismos efectos derivados de la inhalación directa del humo del tabaco.

Nuevas y muy peligrosas sustancias

En el humo del cigarro existen más de 50 sustancias químicas capaces de provocar cáncer, infecciones de las vías respiratorias y diversas enfermedades del corazón.

El doctor Alberto  Quirantes apunta que el humo de tercera mano también tiene implicaciones negativas para la salud.

Y es que subraya: “Se produce cuando la nicotina y otros compuestos de ese venenoso vegetal reaccionan con elementos presentes en el aire y producen otras nuevas y muy peligrosas sustancias como las llamadas nitrosaminas, posiblemente más tóxicas que el propio tabaco”.

El también Máster en Ciencias y Profesor Consultante asegura que la reacción química comienza por la nicotina y debido a su interacción con el ácido nitroso de la atmósfera, forman las peligrosas nitrosaminas, específicas del tabaco.

No respirar más sustancias tóxicas

Las nitrosaminas, peligrosas sustancias del tabaco, son un material venenoso que, como letal llovizna invisible, se deposita sobre muebles, tapicerías e incluso sobre el propio fumador.

De esa manera es introducido por el adicto en sitios aparentemente libres del humo del tabaco, afirma el doctor Alberto Quirantes. La concentración de esos compuestos, al actuar por acumulación, puede dañar a los seres humanos y a las mascotas, subraya el Máster en Ciencias.

Algunas razas de perros tienen un riesgo más alto de cáncer de nariz y pulmón, pues la forma de ser afectados por el humo del tabaco puede depender de la longitud de su nariz.

Concluye el doctor Quirantes que los gatos que viven con personas fumadoras de más de un paquete de cigarrillos al día, tienen un riesgo triple de linfoma.