En la calle Calzada, en el Vedado habanero, donde hoy se encuentra la sala de teatro Hubert de Blanck, se fundó el 16 de agosto de 1925 el Primer Partido Comunista de Cuba.

Durante los días de sesiones, la organización presentó acciones reivindicadoras para los obreros y campesinos, y se pronunció por el trabajo con los sindicatos, la educación partidista y la lucha por los derechos de la mujer y la juventud.

Uno de los precursores más lúcidos del pensamiento marxista cubano y el delegado de más edad, Carlos Baliño, constituyó el enlace entre el Partido Revolucionario de José Martí y el Partido Comunista.

En esa fecha iniciadora quedó electo secretario general José Miguel Pérez, y en el Comité Central estuvieron Julio Antonio Mella, Carlos Baliño, Alejandro Barreiro, Venancio Rodríguez, Rafael Suárez y Yoshka Grinberg.

Mirar despierto los sueños de Mella

En su natal San Antonio de los Baños entrevisté a Emilio Rodríguez Lara, presidente del Gremio de Tabaqueros local, precursor del socialismo en el país y delegado al Congreso Constitutivo del Primer Partido Comunista de Cuba, donde presidió la última sesión.

Su hacer revolucionario estuvo en la Sociedad de resistencia, la organización de la Sociedad de Socorro Mutuo, la dirección de huelgas de trabajadores y estar entre los fundadores de la Confederación Nacional Obrera.

Fue también participante en 1924 de la siembra del olivo en honor a Lenin; y un año antes había llevado a Julio Antonio Mella por primera vez a San Antonio de los Baños. Admirador del estudiante de Derecho, decía Emilio Rodríguez Lara que tenía una satisfacción muy grande: podía “mirar despierto los sueños de Mella, que son hoy verdad diaria”.