Otra vez el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano deja la certeza de que a La Habana le corre por la venas el séptimo arte.

Deja también opiniones como la expresada a Radio Reloj por el actor y productor puertorriqueño, Benicio del Toro, acerca de la relevancia de este evento para el cine de la región, acrecentada a lo largo de 40 años.

O las expresadas por jóvenes realizadores ante la prensa sobre la satisfacción de presentar sus obras a un público que las disfruta de manera especial; las comenta en la misma sala; reconoce a los actores en las calles y los aborda para disertar sobre la fotografía, la trama, las actuaciones.

En el Festival de Cine sobresalió la idea, diseminada desde los diálogos y las proyecciones, de la apuesta por un arte cada vez más diverso, que abra espacio a todos los géneros, razas, posturas y sensibilidades..

Lirismo, historia: ámbito para todos

En el 40 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano sobresalieron varios filmes basados en hechos reales, por el tratamiento lírico del tema, las impecables actuaciones, emocionante banda sonora y una fotografía, arte en sí misma.

Dos cubanas; Inocencia, de Alejandro Gil, e Insumisas, de Fernado Pérez y Laura Cazador, son muestras del buen cine que se produce hoy en Cuba.

La cinta La noche de 12 años, de Álvaro Brechner, es un canto poético a la virtud y fortaleza de espíritu de hombres como el expresidente uruguayo, Pepe Mujica, que sufrieron largos años de prisión.

En el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano volvieron a dinamizarse ideas, a compartirse criterios. Y en cada uno de los ámbitos parecería que se alzaba el llamado a continuar elevando el arte a expresiones más contemporáneas; a apuntarse al lado de las causas más justas.