El núcleo de la Tierra se acelera y desacelera con frecuencia y es distinto del resto de la masa de nuestro planeta, de lo que se infiere que tiene su propio ritmo, refieren científicos de la Universidad Nacional Australiana.

La investigación reveló que la velocidad del núcleo es variable y su tasa de rotación es diferente de la del manto, capa que está por debajo de la corteza terrestre.

Los especialistas analizaron los registros de terremotos dobletes, o sea, dos terremotos de magnitud similar en un espacio corto de tiempo, para medir la velocidad del centro de la Tierra en los últimos 50 años.

Tras el estudio, los científicos explicaron que en comparación con el manto, el núcleo interior ha estado girando más rápido en las décadas de 1960 y 1990, y más lento durante los años 80.

La primera evidencia

Hasta el momento la comunidad científica internacional pensaba que la velocidad de rotación del centro de la Tierra era constante, pues carecían de métodos matemáticos adecuados para la interpretación de los datos.

Pero, en sus investigaciones los expertos australianos encontraron similitudes entre pares de terremotos de hasta 30 años de diferencia, y detectaron variaciones entre cada par que se correspondían con el comportamiento del núcleo de nuestro planeta.

Por tanto, es la primera evidencia experimental de que el núcleo rota a diferentes velocidades que el manto, capa que está por debajo de la corteza terrestre.

En sus estudios, usaron esa pequeña variación para reconstruir la historia del movimiento interno en los últimos 50 años, y estimaron que este método podría ayudar a entender el papel de dicho centro en la creación del campo magnético de la Tierra.