La Habana, Cuba. – “Las 30 horas de Einstein en Cuba” es el título de una breve monografía elaborada por el investigador cubano José Altshuler, en la que narra las actividades del gran físico alemán en La Habana, durante un poco más de un día de diciembre de 1930.

Ese pequeño volumen de tan solo 19 páginas fue una edición conjunta de la Sociedad Cubana de Historia de la Ciencia y la Tecnología y Publicaciones Acuario del Centro Félix Varela en el año 2005. En él, se describen las actividades de ese genial hombre de ciencias durante aquella jornada, incluyendo algunas de las fotografías que se tomaron.

Se comenta que el Padre de la Teoría de la Relatividad no solo se conformó con las actividades oficiales preparadas para él por la intelectualidad habanera, sino que también pidió ver la otra Habana, la que no aparecía en las postales turísticas, lo que habla de su condición humana.

Aunque la edición es modesta, se debe resaltar que el texto aparece en español e inglés, para ampliar su circulación, ya que en pocas biografías o escritos sobre Einstein se recoge esta visita.

Libros como este ayudan a romper el mito de que leer sobre ciencias es algo que solo está al alcance de algunos elegidos. El texto permite acercarnos a uno de los genios del siglo XX y conocer sus inquietudes y su interacción con la realidad cubana de los años 30 como un ciudadano del mundo.

Si la lectura de esta sencilla reseña despierta la curiosidad de algunas personas sobre esas pocas horas que Albert Einstein pasó en La Habana, valió la pena.