Planta silvestre, siempre con mucha vitalidad, el romerillo es capaz de nacer y crecer en insospechados lugares, desde un cultivado jardín, un terreno baldío, las oquedades de una terraza o hasta en el techo de una vivienda.

Pero el romerillo posee otros valores, desaprovechado muchas veces por quienes los desconocen, como planta medicinal y útil en la apicultura, al punto de que los botánicos no titubean en calificarla como planta maravillosa.

La clorofila del romerillo ayuda eficazmente a combatir infecciones y refrescar la boca mediante gárgaras, para lo cual se puede licuar el romerillo bien limpio, colar el resultado y utilizarlo como remedio.

Igualmente, los cocimientos de Romerillo también son recomendados para las afecciones bucales, los resfriados, la estomatitis o cualquier otra afección bucal.

Bondades del romerillo

El romerillo se distingue fácilmente por las abundantes florecillas tubulares y radiadas, matizadas al centro con pistilos amarillos.

Expertos aseguran que las partes empleadas para mejorar la salud son las hojas, las flores y la raíz.

Su empleo es muy apreciado como remedio de las anginas y las aftas bucales. Se usa mascando simplemente las hojas o en gargarismos del cocimiento de las mismas. Ambos procedimientos tienen influencias pectorales.

El romerillo activa la menstruación en las mujeres y sus raíces son efectivas para conservar la dentadura y aliviar el dolor de muelas. La familia siempre aconseja el romerillo para combatir afecciones en la garganta y la amigdalitis.

Según los entendidos en la materia, ninguna pastilla, por efectiva que sea, contiene el número de propiedades que posee el romerillo.