La actual situación epidemiológica a nivel planetario ha propiciado un aislamiento social, de ahí que los necesarios abrazos y besos para demostrar nuestros sentimientos, han sido sustituido por los entrechoques de codos o puños.

Lo cual está bien, mientras la Covid-19 esté a nuestro acecho! Pero, eso no significa que perdamos nuestra sensibilidad, el respeto y amor hacía el prójimo.

Ni tampoco, es válido hacerle el juego a la propuesta de ciertos extremistas que han sugerido en algunos países una suerte de decreto-antibeso para desterrarlo como práctica social por siempre.

El actual escenario sanitario, no será eterno, por lo que volverán los apapachos, los mimos y los dulces besos, y eso se lo debemos al esfuerzo y dedicación de científicos, investigadores, virólogos y personal sanitario que en el mundo entero luchan contra un enemigo en común: el SARS-CoV-2.