En el Parque Leoncio Vidal de Santa Clara, así como en el campus de la Universidad Central de Las Villas se alza una escultura construida en bronce.
Ambas representan a Marta de los Ángeles González-Abreu Arencibia, patriota villaclareña nacida el 13 de noviembre de 1845 y que dedicara gran parte de su existencia a la creación de obras sociales y benéficas.
Fue la Segunda hija de la unión de Pedro Nolasco González-Abreu Jiménez y Rosalía Justiniana Arencibia, una familia muy acaudalada, que garantizó para su retoño una educación esmerada. Luego del fallecimiento de sus padres y con el visto bueno de sus hermanas, Marta Abreu comienza su labor benéfica.
Primero crea una escuela para pobres de la raza blanca y más adelante ordena la construcción de otra para niños de la raza negra, destinada al aprendizaje de los oficios.
Patriota humanista
La incansable labor benéfica de Marta Abreu propició el surgimiento de dos asilos para ancianos sin amparo y la obtención de un terreno para la construcción de tres departamentos donde se estableció la policía, el Cuerpo de Bomberos del Comercio y la enseñanza en Santa Clara.
Su obra más insigne fue la edificación del Teatro La Caridad, inmueble inaugurado el ocho de septiembre de 1885 y que privilegió a la ciudad con un espacio para la realización de actividades artístico-culturales.
Llegada la Guerra del 95, Marta Abreu puso su fortuna a disposición de la lucha libertadora, en clara muestra de sus convicciones patrióticas y humanistas.
Con un estado de salud quebrantado, la benefactora de Santa Clara exhaló su último suspiro en Francia, el dos de enero de 1909.