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La Habana, Cuba. – Uno de los autores del libro Ignacio Agramonte y el Combate de Jimaguayú, el Doctor en Ciencias, coronel de la reserva Raúl Izquierdo Canosa, recordó las dos exitosas acciones del Bayardo del Camagüey solamente cuatro días antes: una contra la Guardia Civil del fuerte de Molina que le salió al paso, y la otra frente al Regimiento de la Reina, en el Cocal del Olimpo, al sur de la entonces Santa María del Puerto del Príncipe.

El prestigioso historiador militar cubano, significó el choque de aquel 11 de mayo de 1873 entre tropas mambisas lideradas por El Mayor y una columna hispana al mando del teniente coronel José Rodríguez de León, compuesta por infantes, caballería y una dotación artillera, que –según su criterio—trataba de vengar las numerosas bajas ocasionadas en aquellos combates, entre ellas la del teniente coronel español Leonardo Abril.

El Investigador Titular Raúl Izquierdo Canosa, destacó la colaboración del arqueólogo español Francisco Javier Navarro Chueca, en la búsqueda con un georradar, hasta ahora infructuosa, de la botella enterrada por el Generalísimo Máximo Gómez Báez en el punto exacto de la caída de Ignacio Agramonte y Loynaz, y que se supone permanece bajo el monolito levantado en el sitio en 1929 a instancias de la profesora María Eumelia Socarrás.

Dentro de la aludida botella, el famoso estratega dominicano habría introducido un acta con testimonios de combatientes mambises participantes en el combate de Jimaguayú, con detalles de primerísima mano sobre la caída de El Mayor tras recibir un  impacto de bala en la sien derecha, tragedia sobre la cual se tejieron más de 50 versiones a lo largo de todos estos años.

Tomado de Radio Rebelde