La Habana, Cuba. – El sitio CubaSí conversó con el joven actor cubano Carlos Solar, quien nos «saca de paso» por estos días, cuando en la telenovela Asuntos pendientes encarna a uno de los personajes que son la piedra en el zapato para la emprendedora Rebeca en su afán de meter en cintura la unidad de hormigón.

¿Cómo llega al personaje de Gerardo? Carlos recuerda que el melodrama llegó a su vida en un momento en el que tenía muchos deseos de trabajar, viviendo fuera del país y con tiempo sin actuar.

La actriz Yía Caamaño, con quien ya había compartido en la telenovela En tiempos de amar, lo propone y le dicen que está fuera del país, pero ella insiste: escríbanle y prueben, a lo mejor le interesa.

Y comenta Carlos Solar: Me contactaron por WhatsApp y lo demás es historia, ahí está finalmente la novela Asuntos pendientes en pantalla.

Negativo, pero humano

Carlos Solar, el Gerardo de Asuntos pendientes, asegura que no ha tenido ninguna anécdota desagradable con el público, y que en la calle lo que más le dicen es: mira, el malo de la novela, aunque en las redes sociales lee horrores del personaje.

Para el artista, los roles negativos son agradecidos y quedan en el recuerdo de los televidentes y opina que la desventaja quizás sea que, en ocasiones, alguien pueda rechazar al actor por asociación con lo que está interpretando en pantalla. Sin embargo, hasta ahora Gerardo también tiene virtudes; es un buen padre, por ejemplo.

Al respecto, el actor expresó: Siempre pensé no interpretar al malo, malísimo de la telenovela. Quería que fuese humano, que tuviera esas dos partes, pero la oscura pudo más y lo llevó a la ruina. Es un hombre que ama a sus hijos de verdad, aunque lo esté haciendo mal. En fin, un ser humano que se equivoca y toma malas decisiones.

Más allá de Gerardo

A la actuación Carlos Solar llegó de manera casual estando en primer año de la universidad. Mi hermano, relata el actor, se inscribió en un taller en el entonces Gran Teatro de La Habana, al que terminé yendo yo.

Pero el intérprete de Gerardo en la telenovela cubana Asuntos pendientes comenzó haciendo teatro infantil, del cual comenta: Fue, de alguna manera, mi escuela, y me dio la oportunidad de llegar a la televisión también, porque mi primera experiencia en ese medio fue con un personaje que hacía en el teatro llamado Don Potoco, en la serie infantil La casa de Don Polilla.

Carlos ha incursionado bastante ya en la televisión y también ha hecho cine. Si tuviera que elegir solo un medio, afirma que, sin dudar, sería el cine. Es el medio –dice- con el que más me identifico y tiene una magia para mí que ni el teatro, que es templo para muchos de mis colegas.