La Habana, Cuba.- Más de tres lustros en el Royal Ballet de Londres, numerosas temporadas con las compañías más famosas de estos tiempos, y otros tantos premios y reconocimientos –dentro y fuera de Cuba- le valieron a Carlos Acosta un bien ganado espacio entre las primeras figuras de la danza internacional.
A sus poco más de cuatro décadas de vida y aún en plenitud de condiciones físicas, el célebre bailarín y coreógrafo cubano decidió retirarse del ballet clásico y formar su propia compañía con una línea moderna que sintetiza estilos y pretende revolucionar el discurso escénico de esa manifestación en Cuba.
El surgimiento de Acosta Danza generó expectativas y opiniones diversas. Desde hacía tiempo, el artista soñaba con retornar a Cuba y fundar un proyecto con talento nacional. A finales de 2015, se hizo la convocatoria.
Dos programas diferentes en pocos meses
Como resultado de aquella convocatoria, 25 bailarines protagonizaron en abril de 2016 el debut de Acosta Danza en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.
La compañía estaba ante la mirada de conocedores y neófitos, interesados en descubrir la buena nueva.
“Existen bailarines de diferentes formaciones, muchachos de probada calidad artística en pleno desarrollo; el deseo es lograr un estilo propio entre ellos. En pocos meses montamos dos programas de ballet completamente distintos (clásico y moderno), con coreografías llenas de complejidades”, asegura Carlos Acosta.
De acuerdo con el bailarín y coreógrafo, Cuba cuenta con un sistema de enseñanza artística que forma constantemente a formidables profesionales, de clase mundial, por eso son muchos los motivos para alegrarse.
Una contribución a la cultura cubana
Asegura Carlos Acosta que pudo haber creado su compañía en otro lugar del mundo, con otras condiciones más ventajosas, pero su intención es contribuir con la cultura de su país, crear un colectivo en el que prime el concepto de cubanía.
“Si iba a desarrollar un sueño como ese, ¿en qué mejor lugar que en el mío? Mi corazón está en Cuba, no es una frase vacía; estoy agradecido de muchas personas que me ayudaron en mi carrera profesional y en mi vida personal.
Acosta Danza es una de las formas que he encontrado para retribuir toda esa ayuda y también es una oportunidad de regalarle algo hermoso a los cubanos”, precisa.
La temporada de premier fue todo un suceso y no pocos lamentaron el hecho de no alcanzar boleto de entrada para el emblemático coliseo habanero.
Nueva etapa en la carrera de Carlos Acosta
Con la fundación de su propia compañía, el célebre bailarín y coreógrafo Carlos Acosta inició una nueva etapa en su carrera.
“Quizás a partir de ahora me vean menos en los grandes personajes del ballet clásico, pero seguiré bailando otros lenguajes coreográficos porque el mundo de la danza es enorme y diverso», subraya.
Según el artista, su aspiración es que los espectáculos de Acosta Danza siempre estén acompañados de música en vivo, interpretada por una gran orquesta, con coreografías novedosas.
“Detrás estará mi filosofía de vida y, claro, se beneficiará de los contactos que he logrado cultivar, pero ello también contribuirá a tender ese puente que una más fuerte a Cuba con el mundo, a que Cuba siga siendo una potencia del arte”, enfatiza.
Redactó: Pedro Quiroga