La Habana, Cuba. – Los humedales son ecosistemas de alta importancia por sus servicios ambientales. La ciencia ha demostrado que retienen y almacenan agua, disponible para consumo humano, producción y sostenimiento de la vida silvestre.

A su vez, son fuente, sumidero y transformadores de materiales químicos y biológicos, ayudan a estabilizar los suministros de agua, contribuyen en la depuración de aguas contaminadas, la protección de litorales y la recarga de los mantos freáticos.

En su inspiración por la preservación de estos ecosistemas, desde el año 2000 se ha intensificado en Cuba la labor de protección de los seis humedales incluidos en los Sitios Ramsar. Estos son: la Ciénaga de Zapata, Biramas, Buenavista, la Ciénaga de Lanier y el Sur de la Isla de la Juventud, Humedal Río Máximo-Camagüey y Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila.

Iniciativas proteccionistas

Durante años Cuba ha ejecutado diferentes proyectos dirigidos a la protección de sus humedales. Uno de ellos es Manglar Vivo, en la costa sur de las provincias de Artemisa y Mayabeque, y liderado por los Ministerios de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y el de Agricultura.

Esta iniciativa se propuso contribuir a la reducción de las inundaciones costeras a través de un sistema de restauración de la primera línea de costa y de los bosques y humedales aledaños en esas regiones, para restaurar la protección de fenómenos hidro-meteorológicos extremos.

Como resultado de su ejecución, se logró establecer más de 80 hectáreas de crecimiento con ecosistema de manglar y otras de bosques de ciénaga.

Además, las personas tuvieron la oportunidad de sensibilizarse y capacitarse sobre la manera más efectiva de preservar los humedales para incrementar la calidad de vida.

Humedal avileño

El Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila también ha recibido la protección medioambiental, con un proyecto que funciona como hábitat de especies de aves acuáticas, entre ellas los flamencos comunes, la anhinga americana y la yaguasa de pico negro.

La iniciativa Parque Humedal Grande se trazó como objetivo fortalecer y diversificar la conservación y uso sostenible de la biodiversidad. La idea, que surgió para reanimar la comunidad El Embarcadero, aledaño a la Laguna de la Leche, en el municipio de Morón, ha impulsado el mantenimiento a las áreas verdes, el raleo de bosques, la eliminación de árboles caídos y la recuperación de los viales internos.

Con propuestas para la venta de peces, piscinas, áreas de equitación, observación de la flora y la fauna, y actividades para promover desde la infancia conocimientos sobre el medioambiente, persigue convertir el humedal en un sitio para el turismo de naturaleza.

Humedales pinareños

Pinar del Río cuenta con un sistema de clasificación de humedales, el cual contribuirá a conservar la biodiversidad en esos ecosistemas.

El estudio compila datos desde el año 2000 hasta la fecha, y ha permitido la ubicación actual y clasificación de los humedales interiores que se hallan en las arenas cuarcíticas del territorio.

El compendio establece cuatro categorías básicas de humedales interiores: laguna estacional somera, semiestacional poco profunda, semiestacional con lagunas interiores y lagunas permanentes.

Los humedales estudiados representan importantes áreas de conservación de muchas especies amenazadas por sobrexplotación.

La fuente alerta que ello puede conducir la desaparición de esos entornos y la extinción de especies que identifican al patrimonio natural y la biodiversidad de Pinar del Río, por lo que permite adoptar medidas que propicien revertir la situación.