La Habana, Cuba. – Unos dicen que hacía un reportaje; otros, que saltó de la trinchera al frente de sus hombres; el hecho es que el escritor francés Henri Alain-Fournier desapareció en el segundo mes de la Primera Guerra Mundial. Tenía solo 27 años y era teniente.

Fue el 22 de septiembre de 1914, cerca de Verdún, en la batalla del Marne, uno de los primeros combates de la contienda, y no fue hasta 1991 que lo identificaron en una fosa común alemana y enterraron en el Cementerio Militar de Saint-Remy la Calonne.

Un año antes había publicado su única novela, El gran Meaulnes, catapultada por la crítica como una de las mejores del siglo.

El escritor Henri Alain-Fournier, seudónimo de Henri Alban Fournier, a causa del conflicto dejó sin terminar la novela Colombe Blanchet, cuyos fragmentos se publicaron en 1922.

El gran Meaulnes

El escritor francés Henri Alain-Fournier es uno de los contados autores que, con solo un título, logró estancias en el Olimpo de la literatura universal.

En ese bello libro que es El gran Meaulnes, publicado en 1913, un año antes de su muerte, el misticismo y la espiritualidad que acoge fueron un valladar ante el realismo y el naturalismo de moda entre sus contemporáneos y abrieron nuevas vías de expresión.

Ubicada entre las obras cúspide de la narrativa simbolista, expresa la tradición de la novela de aventura en un texto que propone una visión alegórica sobre la adolescencia, basada en recuerdos y sentimientos del autor.

Henri Alain-Fournier no gozó del éxito de El gran Meaulnes, traducida a decenas de lenguas y publicada en millones de ejemplares; 10 años después de su desaparición, publicaron Miracles, compendio de sus versos y prosa.