Si algo tuvo de trascendente el 2019 fue la aprobación de una Carta Magna que abrió nuevos senderos a la institucionalización del país.

En una fecha para nada casual, justo un 24 de febrero hace hoy un año, la mayoría de los cubanos refrendó en las urnas una Carta Magna hija de su tiempo y fruto de la construcción colectiva.

Como expresara el Primer Secretario del Partido, Raúl Castro, es una ley de leyes que refleja las circunstancias históricas de la construcción de nuestra sociedad, y tutela jurídicamente los cambios acaecidos con visión de futuro, en el propósito supremo de alcanzar un socialismo cada vez más próspero, sostenible, inclusivo y participativo.

Y si algo la distingue -dijo también el General de Ejército- es el respeto a la dignidad plena de la mujer y el hombre, y la igualdad de los cubanos, sin ningún tipo de discriminación.

El camino que abrió la nueva Carta Magna

La Constitución que la mayoría de los cubanos ratificó en la urnas el 24 de febrero de 2019 y fue proclamada luego el 10 de abril, amplía derechos, transforma la estructura del Estado en función de atender mejor los reclamos ciudadanos, y adapta su legislación a los cambios en la economía del país.

Por supuesto que su contenido ha de ir acompañado de otros instrumentos jurídicos. Siendo así, desde la entrada en vigor de la Carta Magna han emergido 6 leyes en dos periodos de sesiones de la Asamblea Nacional.

Se trata de un ejercicio legislativo sin precedentes en la historia de la Isla, que en la actual Legislatura incluye un cronograma de 70 disposiciones normativas.

Un nuevo camino abrió la Constitución, e intenso será este 2020 en materia legislativa para que cada uno de sus postulados sea letra viva.