Ciego de Ávila, Cuba. – El campesino de Ciego de Ávila, Giraldo Companioni González, conoce muy bien la máxima martiana que sobre la tierra no hay más que un poder supremo: la inteligencia humana.

El presidente de la Cooperativa de Producción Agropecuaria 21 de septiembre, del municipio Primero de Enero, es de esos hombres incansables que busca alternativas para vencer las dificultades que impone el bloqueo norteamericano.

Sin fertilizantes, herbicidas y poco combustible tratamos de producir más, refiere este hombre que confiesa ser fidelista con su ejemplo desde una unidad dedicada fundamentalmente al cultivo de la caña con un pelotón de combinada que cumple sus planes.

La Cooperativa avileña 21 de septiembre, señala Giraldo Companioni, cumple la entrega de leche a la industria y a la bodega de la comunidad rural y abastece de alimentos a los pobladores cercanos en un esfuerzo por contribuir con la Tarea Ordenamiento.

Graduado de licenciado en Historia y Ciencias Sociales, el campesino de Ciego de Ávila optó por trabajar la tierra, consciente de la necesidad del país de alcanzar la soberanía alimentaria en momentos de crisis mundial agravada por la Pandemia.

En mi cooperativa se innova ante los obsoletos medios y equipos, enfatiza el guajiro, quien lamenta que los rendimientos cañeros no estén altos, aunque está convencido que, poco a poco, seguirán avanzando con la siembra de más alimentos.