La Habana, Cuba.- Las autoridades de La Habana adoptaron un conjunto de medidas para mitigar el impacto de la escasez hídrica, que afecta tanto el suministro doméstico como la agricultura urbana, pilares fundamentales para la vida cotidiana y la alimentación de la ciudad.
Esas medidas buscan preservar el bienestar de la población capitalina, mantener la estabilidad del suministro y enfrentar con éxito el desafío que representa la sequía en el contexto actual.
Ante la agudización de la sequía, en la capital se implementa una regulación estricta del consumo de agua, para garantizar el uso racional y, paralelamente, se desarrollan campañas educativas dirigidas a sensibilizar a la población sobre la importancia de ahorrarla.
Además, la Defensa Civil en La Habana, puntualizó que se ha reforzado la vigilancia hidrometeorológica para anticipar posibles cambios en las condiciones climáticas y actuar con rapidez.