La Isla de Juventud, Cuba.- Recorrer La Jungla de Jones, un área boscosa única en la Isla de la Juventud, es sentir que el tiempo se detiene en la historia de aquel paraje y sobre todo de quienes hicieron posible disfrutar hoy de esa belleza natural.
El origen de este atractivo lugar se remonta a 1902, cuando a la sombra de la Enmienda Platt, un matrimonio de ciudadanos norteamericanos decidió vivir en tierra pinera.
En La Jungla de Jones, con un poco más de 15 hectáreas se hizo realidad el sueño de un hombre que, asentado en la entonces Isla de Pinos, dio riendas sueltas a su deseo, acompañado de la imaginación y el amor por la naturaleza.
Helen Rodman, naturalista, y Harry Sanford Jones, biólogo, convirtieron el lugar en un jardín botánico, con semillas variadas facilitadas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, a fin de valorar su adaptación a las condiciones climáticas del trópico.
Sitio visitado por los amantes de la naturaleza
A pesar de tantas décadas, La Jungla de Jones en Isla de la Juventud guarda sus encantos para visitantes, a quienes recorrerlo significa estar en contacto con especies únicas.
Todo gracias a un amante de la aventura, el norteamericano Jones, radicado en esa ínsula, quien recorrió medio mundo para regresar siempre con plantas exóticas y fomentar uno de los parajes más singulares en esa parte del archipiélago cubano.
Con sus manos y el apoyo de su esposa el biólogo logró regalarle a las nuevas generaciones de pineros la hoy Jungla de Jones, segundo jardín botánico en Cuba, solo antecedido por el de Cienfuegos.
En 1 947, el doctor Antonio Núñez Jiménez lo bautizó como el paraíso pinero y desde entonces el silbido del bambú nos llena de beneplácito y amor por la naturaleza.