Intenso es el ajetreo constructivo que se advierte en la capital cubana en su cuenta regresiva hasta el 16 de noviembre, cuando se cumplirán 500 años del asiento definitivo como San Cristóbal de La Habana.

El acontecimiento debe celebrarse con el orgullo de tener una ciudad hermosa, que se regenera y va incorporando nuevos detalles a su fisonomía.

Recientemente a propósito del encuentro internacional sobre gestión de ciudades patrimoniales, Perla Rosales, directora adjunta de la Oficina del Historiador de La Habana, hizo un recuento de las obras en que se trabaja para tenerlas listas para cuando la capital arribe al medio milenio.

La restauración del Capitolio Nacional -una labor colosal dadas sus complejidades- ya avanza en su recta final: se restituye la cubierta dorada de su cúpula y de la gran escultura que simboliza la República, y está listo el hemiciclo sur.

Obras en ejecución por los 500 años

Para recibir el cumpleaños 500 de La Habana, la Oficina del Historiador de la ciudad acomete otros importantes proyectos, entre estos -señala su directora adjunta, Perla Rosales- la rehabilitación del edificio de Monte número 51 que acogerá la escuela politécnica de La Habana Vieja.

Se trabaja además en la recuperación de la muralla de mar; en el nuevo emplazamiento del monumento al General Calixto García, en Playa; y en la plazuela del antiguo convento de Belén, que incluirá una ampliación de la sede del Ballet Lizt Alfonso.

Perla Rosales subraya la terminación este año de nuevos edificios de viviendas para los pobladores del municipio, en un programa social que priorizan Eusebio Leal y la Oficina del Historiador de La Habana, en beneficio de los habitantes de la zona, especialmente niños, adolescentes y adultos mayores.