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La Habana, Cuba. Durante la consulta especializada del anteproyecto de Código de las Familias Cubanas a cargo de juristas, especialistas, profesores y estudiantes universitarios, destaca el criterio sobre el reconocimiento de las féminas a un uso equilibrado de su tiempo, cumplimiento de responsabilidades, y de igual manera su empoderamiento y desarrollo integral.

La nueva norma ofrece mayor protección contra la violencia basada en género y regula cuestiones vinculadas al cuidado familiar, que siempre recae en la mujer. En el anteproyecto se reconocen las distintas expresiones de la violencia familiar como el maltrato físico, psíquico, moral, sexual, económico o patrimonial entre parejas o parientes.

Señala la disposición que todos los asuntos en materia de violencia son de tutela judicial urgente, con participación de la Fiscalía que es notificada para emitir su dictamen.

El Artículo 24 de la disposición agrega que quien se considere víctima o conozca de un hecho de esa índole, tiene la posibilidad de solicitar al Tribunal tome las medidas cautelares que correspondan y notifique la afectación.

Los ciudadanos ante un hecho de violencia o en situación de vulnerabilidad, pueden requerir defensores familiares en los procesos judiciales como parte de los asuntos mediables que recoge la disposición.

Es de todos el cuidado familiar, otra de las particularidades que recoge el Código de las Familias en el Capítulo III está relacionada con los derechos y deberes entre cónyuges.

Es deber cuidar de la familia que han creado y contribuir en la formación y educación de las hijas e hijos. Ambos cónyuges participan de conjunto en el gobierno del hogar y contribuyen a su mejor desarrollo.

Establece la norma que en el matrimonio se apoyan de manera mutua y en común organizan su proyecto de vida. Tienen derecho a desarrollarse en sociedad y prestarse ayuda recíproca para ello, y no limitar el derecho del otro a emprender estudios o perfeccionar sus conocimientos.