Monumento que recuerda el desembarco en Duaba

La Habana, Cuba. – La madrugada del primero de abril de 1895, con un mar enfurecido y tras un azaroso viaje, José y Antonio Maceo, Flor Crombet y otros patriotas arribaron a la desembocadura del río Duaba, cerca de Baracoa.

Llegar a suelo cubano era el impulso decisivo de la hombrada que significaba cumplir con el Delegado José Martí e iniciar la Guerra Necesaria.

Los Maceo, Crombet y el resto mantuvieron un sinfín de acciones combativas y sufrieron una voraz persecusión, pero su estrategia y coraje trascendieron. Ya se conocía que en Cuba había comenzado la lucha por la justicia y la independencia.

Por ese amor a la soberanía y con el compromiso de todos los que cayeron en la epopeya de la Revolución, los cubanos seguiremos defendiendo nuestras conquistas, ahora más que nunca, inspirados en el legado de Fidel.