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Camagüey, Cuba. – Desde el 2016 la noche del 1ro de diciembre y el amanecer del día 2 son especiales para los camagüeyanos, pues fue en esas horas cuando las cenizas del Comandante en Jefe Fidel Castro reposaron en la Plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz.

Como un suceso inolvidable evoca José Medina, operador de audio, la vigilia de aquella madrugada, y siete años después considera que el mejor modo de honrar al Comandante es mantener su legado.

El Salón Jimaguayú, donde estuvo la urna con los restos mortales, es visitado por personas de todas las edades interesadas en conocer más sobre las memorables jornadas, agrega María de los Ángeles Rodríguez, especialista principal de la Plaza de la Revolución en Camagüey.

La multitudinaria despedida que hace siete años dieron los camagüeyanos a Fidel es parte de una historia que se transmite como ejemplo de patriotismo.