La Habana, Cuba. – En lo que va de año 2022, y pese a las dificultades económicas y las constantes limitaciones de recursos que ha enfrentado la nación durante los últimos tiempos, no se han paralizado las inversiones en el sector hidráulico.
Impactar en la calidad de vida de la población, en cuanto al acceso a fuentes de abasto de agua potable y mejoras en la infraestructura, es la principal meta de las inversiones hidráulicas que se acometen en el país, lideradas por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
Durante la reunión de trabajo de este organismo –efectuada a inicios de 2022 y presidida por la vice primera ministra Inés María Chapman Waugh– se conoció que, para el presente año, las prioridades incluían recuperar la capacidad de embalse en 27,3 hm3 de las presas Gramal, Minas, Cidra, Las Nieves y Los Indios, así como intervenir en 259 barrios vulnerables con alcance a todas las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud.
También se proyectó incrementar en 50 103 la cifra de personas beneficiadas con conexión al alcantarillado, y se previó aumentar en 122 844 los habitantes con conexión a redes de acueducto y solucionar 3 200 planteamientos que benefician a otras 489 660.
Asimismo, se abordó el tema de los trasvases, en el cual la meta era culminar la segunda etapa de la presa Levisa e iniciar la tercera, además de poner bajo riego 60 hectáreas de arroz, diez de cultivos varios y 1 277 de caña.
Además, se previó certificar 211 obras de la infraestructura propia y 161 de otros organismos, e instalar 137 200 hidrómetros, de estos 20 100 en La Habana, en función de incrementar el servicio sin riesgos.
En lo que va de año 2022, y pese a las dificultades económicas y las constantes limitaciones de recursos que ha enfrentado la nación durante los últimos tiempos, no se han paralizado las inversiones en el sector hidráulico. Muestra de ello es que actualmente el INRH ejecuta más de 200 obras que benefician a unos 635 900 habitantes en todo el país.
Según se ha reportado recientemente, entre las principales acciones inversionistas figuran la terminación de diez pozos como nueva fuente de agua en las provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus y Camagüey.
También sobresale la conductora a lo largo de nueve kilómetros en el municipio de San Antonio de los Baños, en Artemisa, que permitirá independizar el abasto de la cuenca Ariguanabo, en esa provincia del occidente cubano.
Por su parte, en La Habana adquiere relevancia la erradicación de pérdidas por conducción y la interconexión de sistemas, mientras que en Camagüey y Las Tunas está previsto el funcionamiento de nuevas fuentes de suministro de agua; en Holguín, incrementar el bombeo en 200 litros por segundo para la zona sur de la ciudad; y en Guantánamo, la ejecución de la conductora Jaibo-Bano, de casi 10 kilómetros que permitirá reducir los ciclos de abastecimiento a la capital de ese territorio.
Según destacó una nota de la ACN, en Santiago de Cuba se acometen inversiones en una conductora del municipio Songo-La Maya, una de las localidades más afectadas por la sequía en esta provincia suroriental, con el propósito de mejorar el abasto de agua a la población.
Se precisó que, tras identificar un pozo en la vecina comunidad de Salvador Rosales con alto potencial de agua, se proyectó la conductora que, aunque no resuelve por completo la situación, sí mitiga el impacto negativo.
De acuerdo con la prensa local, en Camagüey, para 2022 continúa el desarrollo de la infraestructura hidráulica, una vez que durante 2021 se ejecutaron inversiones en la planta potabilizadora, y se pusieron en marcha las estaciones de bombeo de las presas Máximo y Pontezuela, garantizando un abasto estable de agua a la capital provincial, como parte del proyecto en colaboración con el Fondo de Arabia Saudita para el Desarrollo.
En esta provincia también se trabaja en la planta potabilizadora que brinda servicios al polo turístico de Santa Lucía para el mejoramiento de la calidad del agua.
En Cienfuegos –resaltó el Periódico 5 de septiembre– la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos acomete un importante plan de inversiones y mantenimientos, con vistas a mejorar el abasto del agua para la población y los demás sectores.
Existen cuatro obras de gran impacto que benefician a la población cienfueguera. Una de ellas, la conductora Damují de gran diámetro, se está concluyendo; se sustituyeron alrededor de seis kilómetros y se acometen los detalles de la puesta en marcha. Trabajan, además, en la conductora de agua cruda que va desde la presa Abreus hacia Juraguá.
Las inversiones dirigidas a mejorar los sistemas de abasto de agua con destino a la población continúan también en Villa Clara, con proyectos aprobados para iniciar las acciones previstas en distintas etapas.
Sobre los trabajos a realizar en la calle Colón de Santa Clara se destacó que allí serán ubicados unos 300 metros de redes de 800 mm de polietileno de alta densidad -desde la Circunvalación hasta Los Framboyanes-, y solo esperan la autorización para empatar la tubería, acción que demanda de elementos constructivos para reponer las aceras.
Asimismo, la Empresa de Mantenimiento y Rehabilitación de Obras Hidráulicas Centro aprovechará ese momento para suprimir un salidero cercano al Politécnico de la Salud. Ambas intervenciones beneficiarán a unos 30 000 habitantes, por ser esta conductora la encargada de llevar el agua, desde el tanque situado en la Autopista Nacional, hasta la zona hospitalaria, el parque El Carmen y varios consejos populares de la ciudad.
De igual forma, trabajan por etapas en la mejora de 5 km de la conductora Minerva-Ochoíta hasta la estación de bombeo, y en la rehabilitación de la planta potabilizadora Cerro Calvo, en la Autopista Nacional, para mejorar la calidad del agua que reciben los santaclareños.
En un reciente recorrido por obras de impacto económico y social, la vice primera ministra Inés María Chapman evaluó en Mayarí, Holguín, la marcha de las inversiones del Trasvase Este-Oeste asociadas a la producción de alimentos y caña.
Una vez escuchado los informes correspondientes, visitó la presa Levisa, en proceso constructivo pese a las dificultades de adquirir algunos recursos básicos, entre ellos el combustible, debido a las severidades del bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos a nuestro país.