La Habana, Cuba. – La imposibilidad de acceder a tecnologías constructivas más eficientes para el Programa de la Vivienda, que implicarían el ahorro de recursos y la rehabilitación de más edificaciones, es una de las mayores afectaciones que ocasiona al sector constructivo el bloqueo económico y financiero impuesto por los Estados Unidos a Cuba.

El impacto negativo de esa política se evidencia también en las exportaciones, debido a las trabas para suscribir contratos y adquirir equipos.

Además, como ha denunciado el Ministerio de la Construcción, las demoras en la llegada de mercancías y el encarecimiento de los fletes, retrasan la terminación de obras constructivas.

La construcción en Cuba afronta pérdidas millonarias debido al cerco estadounidense, que afectan a las entidades del MICONS y también a los trabajadores por cuenta propia que laboran en el sector.