Sancti Spíritus, Cuba. – En el Servicio Provincial de Neonatología de Sancti Spíritus, donde se libran batallas desiguales contra la muerte, el papel de los alumnos residentes resulta crucial para garantizar la continuidad de una especialidad que demanda amor y profesionalidad.
Allí, entre incubadoras, monitores y la tibieza de unas manos que salvan, transcurren los días de Niurvis Roche Morera, residente de tercer año de dicha especialidad, quien ha hecho de la entrega su vocación más pura.
Por su parte, Zaily Marín Valdivia, residente de segundo año, habla de sus pequeños pacientes con la ternura de quien ha aprendido que la fragilidad también puede ser una forma de fortaleza.
La obra de los alumnos residentes en el Servicio Provincial de Neonatología de Sancti Spíritus late en cada cuna que deja de ser un campo de batalla para convertirse en el primer hogar, porque en esta especialidad, la ternura también salva.