La Habana, Cuba.- Dar tres vueltas alrededor de la ceiba resulta un momento mágico, es como arrojar monedas a la fuente o procurar un beso, afirmó en La Habana el Doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, con motivo del aniversario 497 de la urbe.

Desde hoy, la visita se intensifica en el Templete, sitio donde se ofició la primer misa y cabildo, momento histórico que se reconoce como el acto fundacional de la casi quincentenaria villa, expresó el reconocido investigador durante el tradicional acto de recordación.

Una frondosa ceiba fue testigo del acontecimiento, y aunque a lo largo de los años se han plantado varios ejemplares, el valor histórico y religioso sigue siendo el mismo.

Ese árbol, sagrado para varios cultos religiosos, marca un punto de encuentro entre la religión africana y la española, ya que bajo sus sombras nació la otrora Villa de San Cristóbal de La Habana