La Habana, Cuba. – Mientras el gobierno estadounidense se jacta de condenar las violaciones de los derechos humanos, esa es una práctica común en la ilegal cárcel que mantiene en el territorio usurpado a la provincia cubana de Guantánamo.

Así lo denunció este jueves  el programa televisivo Con Filo, al recordar los 20 años de la llegada de los primeros detenidos a ese centro, donde se someten a los prisioneros a torturas como ahogamientos fingidos y la exposición a temperaturas extremas.

Por allí han pasado casi 800 reos de terceros países, incluidos menores de edad, de los cuales al menos el 55 por ciento no cometió ninguna acción probada contra Estados Unidos o sus aliados.

Del total se han presentado cargos contra 12 personas, y solo 2 han sido condenadas en juicios militares, según un estudio de la Facultad de Derecho de la Universidad Seton Hall, del país norteño.

Doble moral y campañas difamatorias

Entre los testimonios expuestos este jueves en el espacio televisivo Con Filo para ilustrar las violaciones de los derechos humanos en la ilegal cárcel de Estados Unidos en Guantánamo, estuvo el del yemenita Mansur Adaifi.

Según declaró al canal Hispan TV, los torturaban si no decían lo que los oficiales deseaban, pues para ellos lo importante era justificar su crueldad y luego mostrar que tenían las confesiones de decenas de terroristas, aseguró.

Pese a incidentes de ese tipo, sucesivas administraciones estadounidenses se han empeñado en asediar a la Revolución cubana y crear campañas difamatorias sobre supuestas violaciones de derechos en la Isla.

Detrás de muchos de esos actos ha estado la Agencia Central de Inteligencia, CIA, que este año cumplirá 75 años de su creación como macabro instrumento de espionaje internacional y operaciones subversivas, concluyó este jueves Con Filo.