La Habana, Cuba. – Todo lo que se vaya a hacer a partir de ahora tiene que ser mejor, indicó el primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al dirigir este lunes la videoconferencia que evaluó la marcha de la recuperación en las provincias afectadas por las intensas lluvias que impactaron gran parte del territorio oriental del país hasta la provincia de Camagüey.
Este ha sido un evento no típico, aunque hemos estado acostumbrados a trabajar en condiciones de intensas lluvias, que tiene que ver también con las afectaciones derivadas del cambio climático. Hubo lugares donde los niveles del agua alcanzaron niveles que no se habían visto en los últimos treinta años; por lo tanto, una tarea inmediata, después de que pase la fase de recuperación, es la actualización de los planes de reducción de desastres para este tipo de lluvias intensas, comentó el presidente cubano.
Desde el Palacio de la Revolución- en un encuentro donde también participaron el Secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda; y el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa- el mandatario cubano chequeó de manera detallada la situación en las provincias afectadas por el evento meteorológico: Granma, Camagüey, Las Tunas, Holguín y Santiago de Cuba; al tiempo que ofreció un conjunto de valoraciones de gran importancia para tener en cuenta en la actual fase de recuperación.
Ya hemos recibido la disposición de la hermana República Bolivariana de Venezuela de apoyo; y también el sistema de organizaciones de las Naciones Unidas que está en nuestro país, ya ha ofertado una idea y hay que seguir trabajando con embajadas y otras instituciones para que también amigos de Cuba que siempre son solidarios en momentos como estos, puedan brindar información. Mañana vamos a hacer otra videoconferencia donde se incorporarán las organizaciones de masas del país, para evaluar cómo va el proceso de recogida de donaciones de la población, para ir viendo cómo van a llegar al resto de las provincias y cómo se hará la distribución de esos donativos, precisó el mandatario.
El Jefe de Estado insistió en los esfuerzos que se requieren en el tema de la vivienda, un asunto que tendrá su seguimiento, paralelamente a la atención que brinda el país a las afectaciones que a finales del pasado año provocó el huracán Ian en el territorio vueltabajero. De igual manera, indicó que una de las principales prioridades es sembrar la tierra para contribuir a la alimentación del pueblo.
En ese sentido, Díaz-Canel dijo que hay que aprovechar y sembrar mucho, es necesario organizar ahora y hacer una estrategia de cultivos de ciclo corto, para que de inmediato podamos tener mayores niveles de alimentación para la población. Hay que ver puntualmente los lugares que tiene mayor complejidad con el agua potable y que las personas puedan tener el suministro de este importante recurso.
El presidente de Cuba se refirió, además, a la distribución controlada y venta de productos a la población en los territorios más afectados por las intensas lluvias, entre otros asuntos de gran prioridad.
Hay que hacer un levantamiento y buscar soluciones, independientemente de la situación en que estamos, para dar respuesta a la enorme afectación que hay en los viales, en líneas férreas, y hay que acudir a todas las variantes posibles, subrayó.
El presidente cubano reconoció el trabajo realizado por el gobierno, el Partido, las organizaciones políticas y de masas en todos los territorios del país, afectados por las intensas lluvias de los últimos días. De manera especial, destacó la actitud del pueblo.
Hay que reconocer el trabajo realizado, los cuadros y dirigentes principales estaban en los lugares más complicados. Reconocemos el esfuerzo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior; y hay que reconocer la actitud de la población, subrayó el mandatario.
Las intensas lluvias ocurridas la semana pasada, provocaron la lamentable pérdida de seis vidas humanas y numerosos daños materiales. En provincias como Granma y Camagüey, las más impactadas, en las dos o tres últimas décadas no se había vivido una situación similar.
Por otra parte, este evento de la naturaleza ocurrió después de una intensa sequía que había afectado severamente a la región oriental del país, según explicó Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
Teníamos antes de estas lluvias 457 mil personas afectadas por la sequía, la mayoría en el oriente de Cuba. Eso debe quedar restituido todo, y con agua suficiente para este año y para otro año, estamos haciendo los cálculos, aseguró el presidente del INRH.
Añadió que ahora las presas están al 65 por ciento y estamos con una vigilancia permanente, a partir de que hay 63 embalses que están vertiendo, 57 de ellos en la zona oriental.
En la reunión que evaluó la marcha de la recuperación en el oriente cubano hasta la provincia de Camagüey, el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez intercambió con los gobernadores de los cinco territorios, quienes ofrecieron una actualización detallada de la situación actual en temas como la vivienda, los viales y la agricultura, entre otros sectores afectados.
En primer lugar, se insistió en la atención a la población damnificada. El viceprimer ministro Jorge Luis Tapia, quien se encuentra en Granma, titulares de varias carteras y miembros del Secretariado del Comité Central también ofrecieron sus evaluaciones desde los territorios donde arreció la fuerza de la naturaleza.