La Habana, Cuba. – Tras el tornado que azotó la capital cubana, La Habana ya trabaja duro para recuperarse, con al apoyo de las máximas autoridades del país y el pueblo, en un clima en el que, después de la tragedia, prevalece ahora la solidaridad.

Así se ratificó en la Mesa Redonda de la Televisión Cubana, en la que el vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial, Juan Montalvo, significó que constituye prioridad la evaluación de la vivienda, sector más afectado con daños en mil 238  inmuebles.

Señaló otros perjuicios en áreas como sistema eléctrico, comunicaciones, instalaciones de salud y educativas, y aseguró que se laborará sin descanso para minimizar las afectaciones en el menor tiempo posible.

La Teniente Coronel Gloria Elvia Geli, Jefa del Departamento de Reducción y Riesgo de Desastres de la Defensa Civil, llamó a no entrar en inmuebles donde hubo derrumbe, y no cometer imprudencias.

Evento metereológico sin precedentes

Es imposible predecir un tornado, no solo en Cuba, sino en cualquier parte del mundo, aseguró el Director General del Instituto de Meteorología, Celso Pazos, al intervenir en el espacio radiotelevisivo de la Mesa Redonda.

Explicó la situación meteorológica en el área, y dijo que ese tipo de fenómeno se desarrolla de manera muy rápida, siendo el que azotó La Habana este domingo un evento sin precedentes en la capital y el más devastador en su historia.

Celso Pazos argumentó, en la Mesa Redonda, que un tornado es una masa de aire que se mueve con una velocidad de circulación muy fuerte en corto periodo de tiempo, por ello -enfatizó- sus daños son cuantiosos y destructores.

Detalló que el tornado que transitó por La Habana recorrió 11 kilométros y medio durante aproximadamente 16 minutos, a 42 kilómetros por hora.