Al cerrar el 2018 con más de 1 millón de toneladas de mercancías manipuladas, los portuarios del Oriente cubano sostuvieron por cuarto año consecutivo ese record que favorece la puesta en marcha de una nueva terminal.

Desde el 2015, esos colectivos obreros alcanzan esa cifra y en el último año, ninguno de los 386 barcos operados pagó estadía por demoras.

Con capacidad para trasegar al año más de medio millón, el moderno enclave podrá recibir buques de 40 mil toneladas y posibilitará abarcar cargas diversas entre contenedores, general y a granel.

Con 6 unidades económicas básicas, la empresa santiaguera se extiende también por emplazamientos en Baracoa y Boquerón, de Guantánamo; y Manzanillo, en Granma, y las correspondientes a contenedores, logística y cruceros en esta urbe.