Fotos: Kathy Rojas

Este domingo, 44 delegados al XXI Congreso de la CTC, miembros del Sindicato de Trabajadores de la Cultura fueron recibidos en el Ministerio de Cultura para iniciar desde allí un recorrido por diversas instituciones culturales.

El grupo que salió al amparo del Consejo Nacional de Casas de Cultura tuvo el mejor de los destinos posibles: El proyecto comunitario Muraleando, de la barriada capitalina de Lawton.

8 delegados al Congreso obrero, entre ellos la Heroína del Trabajo de la República de Cuba, Angelina Prada, fueron recibidos por el artista de la plástica Manuel Díaz Baldrich, coordinador general de Muraleando.

Y como por encanto, todos se fueron enamorando del proyecto a medida que Manuel contaba cómo le dio vida a su empeño de llevar más cultura al barrio donde nació, donde fue a la escuela, se casó y nacieron sus hijos. Ahora, asentados ya en la Casa cultural El Tanque, parecería que todo fue color de rosa.

Pero Muraleando tuvo que sortear muchas dificultades, tantas, que a pesar de los 10 años de comenzar a dar sus mejores frutos, a Manuel se le hace un nudo en la garganta cuando va contando.

Muraleando tuvo que ganar muchos corazones hasta que les fue concedida la gracia de limpiar el basurero que se asentaba en los alrededores del viejo y abandonado tanque de agua que es hoy la galería centro de toda una grande y bella obra de arte popular, donde los niños aprenden a apreciar y a practicar diversas manifestaciones artísticas.

Con Manuel los delegados al Congreso de la CTC entablaron un diálogo sobre cuestiones del corazón, y también sobre cuestiones económicas, ambas, tal vez, llevadas a algunas de las comisiones en las que sesiona el cónclave.

Con Manuel, y con varios de los hacedores de Muraleando, los delegados entablaron lazos de afecto y de agradecimiento por la obra de amor que derraman en aquella zona de Lawton, en cuyos alrededores, para orgullo de todos, también nació Camilo Cienfuegos.