f0041205La Habana, Cuba.-  Un intenso dolor se multiplica en toda Cuba por el deceso del líder histórico de la Revolución  Fidel Castro, quien a fuerza de sus ideas y de imponer el talento logró asentar las bases que hoy perduran en la isla.

En la oriental provincia de Las Tunas, justo la noche anterior, se le rendía homenaje en el proyecto comunitario 16 de Octubre, el cual surgió inspirado en su obra. En ese lugar se realizó un intercambio de pueblo con alfabetizadores de la central provincia de Villa Clara, quienes se definieron herederos de su ideario.

La Presidenta de la Asociación de Pedagogos en Las Tunas, Xiomara Pavón, destacó las motivaciones de los educadores por su jornada en esta fecha y la trascendencia de la Campaña de Alfabetización como el proyecto liderado por Fidel más cercano al enero glorioso.

Ahora llega el duro momento de la despedida al querido Fidel, al guerrillero invicto, pero con la decisión renovada de sostener la obra por la cual vivió y luchó, pues su huella prevalecerá a cada paso.

El Fidel de pueblo

El pueblo de la occidental provincia de Artemisa, el más revolucionario de Cuba, como expresara el 17 de enero de 1959 el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, se muestra consternado ante la pérdida física del líder de la Revolución Cubana.

Jorge Luis Hernández, actual director del grupo empresarial Palmares en la ciudad capital de la provincia, recuerda cuando siendo un adolescente tuvo la oportunidad de estar cerca de Fidel junto a su padre, agente de la Seguridad del Estado.

Mientras se celebraba en la capital cubana un trabajo voluntario en un taller de reparación de las combinadas KTP-2, el líder le inculcó a Jorge Luis su fuerza emprendedora y triunfalista a favor del desarrollo económico del país.

Siempre de Fidel se aprende y su legado queda para las futuras generaciones, dijo por último uno de los artemiseños que expresa su dolor ante el deceso del Comandante en Jefe.

En el corazón del pueblo

El Comandante en Jefe Fidel Castro es como un roble: que permanecerá en nuestro corazón como un guía permanente del proceso revolucionario cubano, afirmó la trabajadora de Comercio, Carmen Suárez, del municipio capitalino de Plaza.

Agregó que ningún presidente estuvo siempre al lado de su pueblo al tanto de todo como él; anduvo montañas, llanos, ciénagas, carreteras orientando y preocupado por todos.

Luisa Ruiz, obrera del sector eléctrico en La Habana, señaló que el legado del Comandante en Jefe es la mejor arma contra los enemigos de la  Revolución, y puntualizó que el pueblo cubano es, por encima de todo, martiano, guevariano y fidelista.

La obra de Fidel continuará alumbrando a los más humildes del planeta, aseveró, y será un ejemplo firme y contundente de coraje, fe y amor por la justicia, la dignidad y la soberanía de los pueblos del mundo.

Las ideas de Fidel continuarán abriendo caminos

La juventud, heredera de la obra de Fidel y comprometida con la defensa de los principios que el líder de la Revolución enseñó, continuará con las banderas de la dignidad en alto construyendo y  defendiendo el socialismo, afirmó René Puig.

El estudiante de preuniversitario dijo a Radio Reloj que estudiar cada día más, profundizar en la historia patria y ser mejores en la profesión son compromisos que identifican a los jóvenes de la isla, que tienen en el Comandante en Jefe a su máximo inspirador.

La modestia, el apego al pueblo y el noble sentido internacionalista integran el legado de Fidel que la juventud continuará desde su formación en las escuelas, aseveró la joven de la Universidad de La Habana, Mayra Castellanos.

Puntualizó que esforzarse más, entregarse cada día a la defensa de nuestras conquistas es el compromiso eterno de los jóvenes cubanos.

Cumplir con el deber

Rosario Robaina, trabajadora de la Agencia de Protección de la fábrica de cemento de Mariel, expresa en nombre de todos los trabajadores del centro y del núcleo del Partido Comunista, que sienten un inmenso dolor por la muerte de Fidel.

Agrega que ratifican el compromiso de trabajar cada día más y mejor, cumpliendo con el deber como buenos trabajadores y señala que los obreros del Mariel llevarán siempre en el corazón las enseñanzas y el ejemplo del líder de la Revolución.

 

 

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