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Cienfuegos, Cuba. – Múltiples experiencias vinculadas a las economías creativas dejó el XI Taller Nacional de Ciudades Patrimoniales de Cuba, que por tres días sesionó en la provincia de Cienfuegos.

Representantes de una decena de urbes declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad mostraron cuanto se puede lograr dentro de las economías creativas que buscan los aportes más identitarios locales, para hacer sustentable la vida humana.

Duznel Zerquera, director de la Oficina del Conservador de Trinidad, indicó que se trata de poner a la cultura como eje transversal del desarrollo y a partir de ahí ver el patrimonio como un bien social y económico de alto coste.

Se puso como ejemplo el devenir histórico de la artesanía en la región, donde lencerías y ajuares se tornaron ente de valor comercial, al punto que la villa de Trinidad fue declarada oficialmente como Ciudad Artesanal del Mundo.