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Dorys Quintana, vicepresidenta de la Sociedad Cubana de Derecho Internacional de la Unión Nacional de Juristas, afirmó que la ley Helms-Burton es una aberración jurídica para asfixiar a la revolución cubana y su pueblo.

Explicó que se trata de una ley estadounidense que tiene carácter extraterritorial y que con sus cuatro títulos merece el calificativo de ilícita, genocida, injerencista y contraria al Derecho Internacional.

De acuerdo con la experta, todos los títulos son igual de reprochables, pero el tercero es clave, ya que la actual administración en la Casa Blanca anunció este lunes su aplicación contra más de 200 empresas cubanas.

Este 4 de marzo, el Departamento de Estado prolongó 30 días la suspensión del Título III de la Helms-Burton, pero permitió la presentación de demandas contra entidades incluidas en una lista unilateral de sanciones.

Cuba no se doblega ante las amenazas de Washington

 La Ley Helms Burton es peligrosa para ambos países; pero Cuba no se ha doblegado nunca ante las amenazas de Washington, afirmó Dorys Quintana, vicepresidenta de la Sociedad Cubana de Derecho Internacional.

Según la jurista, entre las consecuencias de implementar el capítulo III de la Ley estaría la promoción de juicios contra inversionistas de terceros países que inviertan en Cuba en propiedades nacionalizadas.

Precisó que la nacionalización es un principio autorizado por la Carta de Naciones Unidas, cuyo basamento se tuvo en cuenta al hacer las leyes cubanas y al nacionalizar las propiedades estadounidenses y de otros países en la Isla con el triunfo de la Revolución.

La experta subrayó que no hay dudas de que las nacionalizaciones llevan consigo la indemnización, un escenario que se cumplió con otros países y Cuba intentó con Estados Unidos, cuyo gobierno descartó negociar.