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La Habana, Cuba.- Eliminar una planta invasiva como el marabú, obtener carbón vegetal de alta demanda en el mercado mundial y producir energía eléctrica es una estrategia de Cuba para emplear la biomasa forestal.

Sobre el Proyecto Marabú, Abelardo Domínguez, especialista de Desarrollo y Negocios de la Empresa Agroforestal Macurijes, explicó a Prensa Latina que el carbón producido por la planta tiene todo el mercado cubierto debido a su alto nivel calórico.

La exportación de esa hulla vegetal empezó hace cinco años, con ventajas por ser una biomasa sin costo alguno y con un elevado potencial energético que posibilita su empleo para producir energía a través de fuentes renovables, dijo.

Según Dominguez, la Agroforestal Macurijes está al concretar negocios con un socio europeo para generar electricidad a partir de desperdicios de la industria forestal como son plantaciones degradadas del marubú y de eucalipto.