Cuba ratificó su condena a todas las medidas coercitivas unilaterales extraterritoriales, en especial al bloqueo económico de Estados Unidos, que describió como una guerra económica absoluta y despiadada.
En la Reunión Plenaria de la Asamblea General de la ONU, el vicecanciller cubano, Carlos Fernández de Cossío, expicóm que se trata de una guerra que no se circunscribe a prohibir la relación comercial entre Cuba y Estados Unidos.
Añadió que Estados Unidos no solo se niega a comerciar con Cuba, con excepciones extremadamente limitadas y restrictivas, sino que propone además perseguir, obstaculizar o sabotear las transacciones comerciales de la nación caribeña con cualquier país del mundo.
Alertó sobre las presiones y amenazas de coerción económica de que son objeto otras naciones por ejercer sus gobiernos, sus empresas y entidades económicas el derecho a relacionarse con Cuba.