Washington, EE.UU. – Según ha revelado la cadena CNN, tras consultar múltiples fuentes oficiales y empresariales, no es cierto que el gobierno de Qatar haya regalado un avión presidencial al expresidente Donald Trump, en realidad, se trata de una operación de compra en curso por parte del equipo del mandatario.
La información publicada por CNN aclara que el gobierno de Trump ya había estado explorando opciones para renovar su aeronave personal desde hace varios años y la compañía Boeing, fabricante tradicional del Air Force One, notificó que no podría entregar un nuevo avión de esas características hasta dentro de al menos dos años, pero ofreció alternativas disponibles a través de otros clientes internacionales.
Fue así como Steve Witkoff, empresario y enviado especial de Trump al Medio Oriente, fue encargado de buscar opciones que cumplieran con las especificaciones exigidas. En ese contexto, surgió una oportunidad con un avión Boeing 747 ubicado en Qatar, cuyos propietarios expresaron disposición para vender la aeronave.
El propio Trump inspeccionó el avión en febrero pasado en el aeropuerto de Palm Beach, y desde entonces se iniciaron los contactos para su compra, con un valor estimado inicial de 400 millones de dólares.
Pese a estos hechos, Trump habría afirmado públicamente que el avión fue un regalo del gobierno de Qatar, lo que ha generado una nueva ola de controversia. Congresistas de ambos partidos, demócratas y republicanos, advirtieron que aceptar un obsequio de ese valor por parte de un gobierno extranjero violaría las leyes estadounidenses, que prohíben expresamente a un presidente o ex presidente recibir regalos de gobiernos extranjeros.
La realidad, según confirman ahora fuentes oficiales y empresariales, es que no hubo tal regalo, sino una transacción de compra negociada entre partes privadas, y que Trump falseó los hechos para aparentar apoyo del mundo árabe y reforzar su imagen política, en momentos en que las encuestas lo muestran perdiendo terreno frente al electorado.