Agencias y autoridades de la ONU muestran gran alarma por la destrucción causada tras el terremoto y tsunami en Sulawesi, Indonesia, que ocasionó la muerte a más de 1200 personas.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, el gobierno de indonesia confirmó que hay muchas personas aún desaparecidas, y temen que la cifra aumente debuido a la catástrofe que causó el fenómeno telúrico.
Se calcula que 800 personas están heridas de gravedad; y la coordinadora Residente de la ONU en Indonesia destacó la magnitud y complejidad de esta emergencia, la cual hace más difícil la respuesta.
Unicef mostró preocupación por la seguridad de miles de niños después del desastre, y las autoridades de Indonesia solicitaron al organismo que envíe trabajadores sociales a las zonas afectadas, con el fin de apoyar a los menores que perdieron a su familia.