Antigua y Barbuda.- Una emotiva ceremonia en los jardines exteriores de la Oficina del Primer Ministro, próximo al Parlamento en Antigua y Barbuda, marcó el vigésimo tercer Aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre la República de Cuba y Antigua y Barbuda.

En las primeras horas de la mañana se escucharon las notas de los himnos nacionales de ambos países y la bandera de la estrella solitaria fue izada junto a la de la hermana nación caribeña.

La Ceremonia de izaje de las banderas estuvo presidida por el Honorable Charles Fernández, Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional e Inmigración y el embajador de Cuba, Gustavo Véliz Olivares.

Estuvieron presentes también otros viceministros, embajadores y funcionarios del Gobierno. Por la parte cubana asistió además la consejera Gilda López Mestre y varios colaboradores de las brigadas de la salud y la UNECA.

En calidad de maestro de ceremonia, visiblemente emocionado, el Secretario Permanente en la Cancillería, Embajador Anthony Liverpool, saludó y recalcó la importancia de las relaciones bilaterales formalmente firmadas hace 23 años en Nueva York.

En su discurso el ministro Fernández recordó el apoyo que con amabilidad y gentileza fue siempre extendido a Antigua por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Resaltó en este mismo sentido la enorme contribución de Cuba al desarrollo de Antigua y Barbuda en varias esferas como la salud y la formación de recursos humanos en Cuba, entre otros.

Mencionó además la creciente cooperación mantenida durante años entre ambos países en el contexto de CELAC, el ALBA, la AEC y la ONU, particularizando en el apoyo de Antigua a la condena al bloqueo contra Cuba, cual impide un mayor desarrollo de nuestro país, según apuntó.

El Embajador cubano por su parte, se refirió al símbolo que implica izar la bandera cubana y escuchar el himno nacional cubano en las hermanas tierras caribeñas, lo cual es expresión del nivel de las relaciones entre los dos países, que nunca y en ninguna circunstancia serán revertidas y que por el contrario seguirán profundizándose y ampliándose en base a la hermandad y el respeto mutuo entre las dos naciones.

Fernández destacó la inspiración y guía que implica el legado de Fidel Castro como estímulo diario a las relaciones con el Caribe y señaló los retos, propósitos y desafíos comunes que comparten Cuba y los países del Caribe ante el cambio climático, la escasez de recursos hidráulicos entre otros.

Ambos discursos resaltaron el compromiso y la importancia de la próxima celebración en Antigua de la VI Cumbre Cuba-CARICOM como mecanismo vital de ampliación de los mecanismos de integración, diálogo y cooperación entre Cuba y el Caribe.