Foto/ Prensa Latina

Una primera caravana de migrantes integrada por mil 800 personas llegó a la región de Piedras Negras, en México, con el objetivo de ingresar a territorio estadounidense.

La llegada de los centroamericanos coincide con amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que está preparado para evitar que una nueva caravana de migrantes entre a su país, y que más tropas habían sido enviadas a la frontera con México.

El secretario de Gobierno de Coahuila, José María Fraustro, sostuvo que la frontera no está preparada para la migración, como lo están los estados Laredo, en Tamaulipas y Texas, que cuentan con lo necesario para la atención a ese tipo de fenómenos.

Los migrantes permanecerán en esa ciudad fronteriza hasta que logren el asilo en los Estados Unidos, y en caso de no ser aceptados por el gobierno norteamericano podrán ser regresados a su lugar de origen.