Tokio, Japón. – En medio de críticas, el Gobierno de Japón informó la decisión de liberar al mar el agua radiactiva tratada, de la dañada planta nuclear de Fukushima.

Esa determinación la tomó Tokio luego de establecer que no supone problemas de seguridad para los seres humanos o el medio ambiente, medida que llega una década después del terremoto y el tsunami que, en 2011, provocó el peor desastre nuclear de Japón, con tres de los seis reactores de Fukushima afectados.

El proceso comenzará dentro de dos años y podría durar décadas, según las previsiones de las autoridades, tarea que incluye el llenado de los tanques de almacenamiento en la instalación nuclear.

Un subcomité del Ministerio de Economía, Comercio e Industria concluyó que liberar el agua en el mar y evaporarla eran opciones viables, medida respaldada por la Agencia Internacional de Energía Atómica, a pesar de las opiniones adversas a nivel global.