Theresa May ha perdido el apoyo del Parlamento Británico.

Las presiones para forzar la dimisión de la Primera Ministra británica, Theresa May, llegaron al Parlamento, donde una legisladora conservadora le dijo en su cara que era hora de dejar el cargo.

La diputada le aseguró además que los británicos no confían más en su jefa de Gobierno para materializar la retirada del Reino Unido de la Unión Europea.

En respuesta a la arremetida, May le aseguró a Jenkyns que si fuera por ella, el país habría abandonado la alianza europea, en clara alusión a la negativa del Parlamento a respaldar el acuerdo negociado por el Ejecutivo.

Los euroescépticos y conservadores de línea dura que culpan a May de la crisis, y le exigen consumar el Brexit aún sin acuerdo, redoblaron sus críticas después que se confirmó que el Reino Unido está obligado a participar en las próximas elecciones para el Parlamento Europeo.