Santiago de Chile.- El gobierno de Chile adelantó que deberá desembolsar alrededor de 360 millones de dólares para cubrir las necesidades de los damnificados y los daños materiales ocasionados por los incendios forestales.

En realidad parte de esa cifra ya se utilizó para enfrentar la ola de incendios que sacude todavía al país austral, muchos de ellos provocados por negligencia o de forma intencional, en medio de un verano extremadamente seco.

Los termómetros llegaron en enero en algunos lugares de la nación sudamericana a más de 36 grados Celsius, además de fuertes vientos que contribuyeron a la propagación del fuego.

Aunque la situación tiende a controlarse, los siniestros que afectan el centro-sur de Chile desde hace casi tres semanas dejaron hasta ahora un balance de 11 fallecidos, más de siete mil 400  damnificados y mil 640 viviendas destruidas.