Compartir

Francia.- La clasificación de la ultraderechista Marine Le Pen para el balotaje en las elecciones presidenciales levantó alarmas en casi toda Francia, mientras que derrotarla a cualquier precio se vislumbra como el gran fin hacia la segunda vuelta.

Aunque el resultado era esperado, pues durante meses los sondeos pronosticaron su triunfo en la primera ronda de votaciones, la constatación de la victoria, en segundo lugar, por detrás del centrista-liberal Emmanuel Macron, no dejó de sorprender a políticos, personalidades y ciudadanos.

En las elecciones actuales se pronostica que la ultraderechista llegue a un 40 por ciento del apoyo en segunda ronda, un progreso de casi 20 puntos respecto a la primera.

En tanto unos 16,5 millones de telespectadores vieron en Francia el debate electoral entre Macron y  Le Pen, según cifras divulgadas hoy por la agencia Médiamétrie.