La Fiscalía del Tribunal Supremo de España formalizó finalmente su acusación contra los líderes separatistas catalanes por los delitos de sedición y rebelión, en la que solicita penas de hasta 25 años de cárcel.

Así, esa Procuraduría solicita 25 años de prisión, y otros 25 años de inhabilitación para cargo público, para el exvicepresidente de Cataluña, Oriol Junqueras, al que considera el líder de la rebelión.

Para Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, presidentes de las organizaciones Assemblea Nacional de Catalunya y Ómnium Cultural, respectivamente, pide una pena de 17 años, la misma que para la expresidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell.

Este pronunciamiento llega poco después de la decisión de la Abogacía del Estado, que se limitó a acusar a los líderes soberanistas de sedición y malversación, y descartó el delito de rebelión.