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Washington, 21 jun (Prensa Latina) Mientras el presidente Donald Trump sopesa hoy la opción de intervenir en la guerra de Israel contra Irán, la Fuerza Aérea de Estados Unidos comenzó a movilizar sus bombarderos B-2 hacia el Pacífico.
Según reportes en diferentes medios de prensa, las bombas antibúnker de 13 mil 600 kilos -únicas que presuntamente pueden llegar hasta el corazón de las plantas del programa nuclear iraní- se almacenarán en la isla de Guam.

Los datos de seguimiento de vuelos muestran que varias aeronaves salieron de la Base Aérea Travis con B-2 tras la declaración del presidente Trump de que daba un plazo de dos semanas para su decisión en espera de una eventual salida diplomática.

Trump quiere que Irán se rinda de forma incondicional, algo que da por descartado Teherán. El líder supremo Ali Jamanei alentó a su pueblo “con el mismo comportamiento que han mantenido hasta el día de hoy”.

“Continúen con este comportamiento con fuerza”, dijo Jamenei en una publicación en X.

El conflicto Israel-Irán entró en su segunda semana con la amenaza de que pueda extenderse la guerra en una volátil región en la que está en curso el genocidio del propio régimen sionista israelí contra Gaza.

La agresión deja hasta el momento alrededor de 430 muertos y tres mil 800 heridos en Irán a causa de los ataques israelíes; en tanto, la respuesta de Teherán con misiles y drones provocó cerca de una treintena de fallecidos y más de dos mil heridos.

Las alarmas de que Trump pudiera arrastrar a Estados Unidos a una guerra prolongada comienzan a escucharse, incluso hay medios como el diario The New York Times que recordó cómo hace 22 años con otro presidente republicano el tema de las armas de destrucción masiva -que nunca aparecieron- sirvió para desatar la invasión a Iraq.