El Gobierno de Estados Unidos anunció sanciones económicas contra 7 empresarios y 17 altos funcionarios de Rusia bajo el pretexto de lo que Washington llama actividad maligna de la nación eurasiática en todo el mundo.

Los castigos, que implican el congelamiento en suelo norteamericano de los bienes de los afectados y su imposibilidad de negociar con estadounidenses, incluyen a 12 empresas privadas, una estatal y un banco de subsidios.

De acuerdo con el Departamento del Tesoro, esas medidas no se justifican por un suceso en particular, sino por el creciente modelo de actividad maligna de Rusia en todo el mundo.

Estados Unidos impuso el pasado 15 de marzo castigos a más de una veintena de entidades e individuos rusos con el argumento de la presunta interferencia en los comicios de 2016 y supuestos ciberataques.