Tensiones acumuladas por la develación de una trama de corrupción sobre fondos destinados para supuestos fines humanitarios, resultó antesala a la llegada de la expresidenta chilena.

La recién concluida visita a Venezuela de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, aconteció en medio de un clima nada favorable para la oposición política del país.

Tensiones acumuladas por la develación de una trama de corrupción sobre fondos destinados para supuestos fines humanitarios, resultó antesala a la llegada de la expresidenta chilena, quien como parte de su agenda sostuvo reuniones con representantes del Gobierno y los sectores adversos al poder.

Jornadas antes, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, presentó pruebas que vinculan al dirigente opositor Juan Guaidó con una red delictiva para la apropiación ilícita de fondos.

El escándalo de corrupción no sorprendió al Gobierno y demostró que la famosa ayuda humanitaria fue saqueada por la oposición, señaló al respecto el presidente venezolano, Nicolás Maduro.