Puerto Príncipe, Haití. – Los haitianos culminaron este miércoles sin la satisfacción de ver dimitir al primer ministro, Ariel Henry, pero este jueves amanecieron en las calles para proseguir en su empeño de obligarlo a entregar el poder.

Las revueltas mantienen casi paralizada Puerto Príncipe, su capital, donde los manifestantes levantaron decenas de barricadas con neumáticos y las incendiaron, los comercios, las escuelas, instituciones públicas y privadas cerraron sus puertas.

En numerosas localidades del país caribeño, incluyendo Puerto Príncipe, se escucharon disparos y ráfagas de armas automáticas, y ya fueron reportadas varias personas heridas y una perdió la vida.

Las autoridades haitianas reiteraron la prohibición de portar armas de fuego en las protestas antigubernamentales, y recalcaron que el ciudadano sorprendido con armamento en la vía pública durante las marchas será sancionado conforme a la ley.