Beijing, China. – La economía de China elevará la apuesta por su mercado doméstico y las alianzas con países y regiones amigas como alternativa para superar la saga de sanciones de Estados Unidos y la crisis global.

La guerra comercial lanzada por Washington en 2018 motivó la reorientación de las políticas económicas con el objetivo de estabilizar el crecimiento del país, lograr la autosuficiencia y el liderazgo en productos y servicios de alta tecnología.

En ese sentido, Beijing invertirá más en sistemas novedosos y formación de talentos en el próximo quinquenio, mientras las empresas mantendrán el dinamismo gracias a la disponibilidad de una amplia fuerza laboral y capacidad de consumo interno.

Aparte de esa estrategia, China recientemente restringió la exportación de sistemas y equipos con inventiva propia, en un esfuerzo por impulsar los avances científicos, y proteger su desarrollo.